Son las hojas de esta planta las que se utilizan como condimento tanto secas como frescas, aunque secas poseen mucho más sabor y aroma.
El orégano es una hierba aromática muy apreciada gastronómicamente, ya que aporta una intensa personalidad a las elaboraciones en las que participa como condimento. Entre los platos más significativos en los que el orégano destaca como ingrediente aromatizador figuran los mojos, adobados y salsas como la Boloñesa, destacando su presencia en la cocina mediterránea y especialmente en la italiana, donde es un sabor muy característico. Es un ingrediente habitual en recetas como Lasaña, Torta di Ricota, Sopa criolla, Enchiladas mineras, Pizza Margarita, Tomates al horno, Pechugas de pollo a la napolitana, Sopa de coliflor, Patatas guisadas, Pan de ajo, Atún zahareño, Pirozhki (bollos rusos rellenos) o Fricandó.